Grandes hoteles de lujo en la capital o paradores en localidades cercanas, hemos preparado una selección de 12 establecimientos ubicados en edificios de solera histórica y arquitectónica.

• Parador de Chinchón

Asentado sobre un convento Agustino del siglo XVII. Este Parador emana paz a la par que exclusividad, gracias a sus amplios ventanales y bóvedas, que dejan a la luz natural apoderarse de tan bello lugar. Ha sido decorado con mimo con un macizo mobiliaro castellano, casi tan contundente como los platos que se sirven en su restaurante. Todas las recetas aportan el mejor sabor castellano, como es el caso de las sopas de ajo, el cocido madrileño o el cordero asado, para culminarlo con una digestiva copa de Chinchón de la zona.

• Sheraton Rascafría

Con unos orígenes que se remontan al siglo XIV, el hotel Sheraton Santa María del Paular es un lugar obligado de visita para todo aquel que quiera alejarse de la bulliciosa ciudad y adentrarse en el hermoso Valle Alto del Lozoya, en el cual existen numerosas rutas para perderse y sentirse unido a la naturaleza. Mitad hotel, mitad convento (aún viven ocho monjes en él) el Real Monasterio que en su día fuera cedido por Juan de Trastámara, transmite paz y luz a un visitante que puede dejarse guiar por el claustro y conocer los diferentes estilos que a lo largo de los años han hecho de éste un lugar del que muy pocos desean regresar.

• AC Santo Mauro

En la antigua residencia del Duque de Santo Mauro y en su honor se asienta un hotel que ha adaptado la belleza antigua del siglo XIX con las últimas comodidades modernas y una localización brillante, puesto que está muy cerca del Paseo de la Castellana. Sus espectaculares salones de baile se usan hoy en día para eventos y conferencias al servicio del cliente y su restaurante La Biblioteca está bajo el mando de Carlos Posadas, quien vigila con mimo que todos los platos tengan la altísima calidad que tan elevado ambiente merece.

• Hotel Westin Palace Madrid

Un clásico entre los hoteles de lujo madrileños, con el diós Neptuno mirándole de frente, el Westin Palace Madrid es uno de los hoteles más conocidos de la ciudad. Entre sus 467 habitaciones, sus increíbles salas y la maravillosa cúpula de cristal que corona su restaurante de lujo La Rotonda, este lugar deja sin palabras a todo aquel que lo visita, como lleva haciéndolo durante sus 100 años de vida.

• NH Palacio de Tepa

Construido a finales del siglo XVIII pero renovado recientemente, este hotel se encuentra en el centro del Barrio de las Letras, muy cerca de la parroquia de San Sebastián, por donde tantos literatos ilustres pasaran. Bajo sus cimientos aún se puede observar la Vía del Agua de la Castellana que surtía a las casas colindantes desde los siglos XVII al XIX. Además, el prestigioso chef Paco Roncero dirige tanto el restaurante Estado Puro.

• Parador de Alcalá de Henares

Alcalá de Henares es una de las más hermosas ciudades de la Comunidad de Madrid, y cuenta con el privilegio de haber sido la cuna del increíble Miguel de Cervantes. Era necesario un alojamiento a la altura de tan elevada ciudad. Por eso, Paradores eligió un antiguo convento y colegio del siglo XVII considerado Patrimonio de la UNESCO para crear un lugar de descanso único. Fundado en 1929, el ser el segundo Parador más antiguo de España no ha hecho que pierda un ápice de grandiosidad y de hermosura, entremezclando las tendencias más vanguardistas con las tradiciones más castizas.

• AC Palacio del Retiro

Palacio de principios del siglo XX,  con espléndidas vistas al Parque del Retiro, este íntimo hotel con apenas 50 habitaciones en el centro de Madrid, se convierte en un lujo para los turistas, que se encuentran a tan sólo un paso de las principales atracciones de la ciudad. Declarado Patrimonio Nacional, este hotel  cuenta además con una zona Spa para relajarse después de un largo día pedaleando gracias al servicio de alquiler de bicicletas con el que también cuenta.

• Ada Palace 

En el número 2 de la Gran Vía, resguardado por el imponente edificio Metrópolis y el museo del reloj de la joyería Grassy se alza el ADA Palace ,de principios de siglo XX, desde cuya espléndida terraza de desayunos se puede observar el perezoso despertar del centro de Madrid. Dentro de sus lujosas habitaciones destacan las elegantes suites con salón que permiten, además, conectar una segunda habitación a la suite, para así poder disfrutar de unas vacaciones de cinco estrellas para toda la familia

• Petit Palace Savoy Alfonso XII

Este palacete del siglo XIX reconvertido en hotel  de lujo, posee unas vistas privilegiadas al madrileño Parque de Retiro mantiene un perfecto equilibrio entre la elegancia señorial del edificio original y la modernidad de su decoración interior, pasillos futuristas se mezclan con habitaciones en tonos neutros. Su cercanía tanto al parque madrileño como al Paseo del Prado y sus museos harán de su visita una experiencia única

• El Antiguo Convento de Boadilla

En un convento del siglo XVII, donde antiguamente vivían las Carmelitas Descalzas, se asienta ahora este encantador lugar de reposo con todo el sabor de un edificio de antaño, con las comodidades de ahora. En sus espléndidas habitaciones, camas con doseles, exquisitas telas y unas hermosas vistas al bosque de encinas colindante, olvidará el tumulto de la ciudad para disfrutar de una paz que parece trasladarnos a otra época.

• Hotel Ritz

Pese a su relativamente reciente construcción, en 1910, no podemos olvidar otro de los buques insignia de la hostelería en Madrid, el hotel Ritz. Encargado por el propio rey Alfonso XIII, el hotel, lugar de descanso de aristócratas, se ha convertido en un referente entre la alta sociedad española al tiempo que goza de fama en todo el mundo. Altamente recomendables son su Brunch Dominical y el Té de la Tarde que, al igual que el resto de los platos que ofrece, son preparados por el chef Jorge González y su equipo.

• Hotel Orfila

En este hotel el visitante hará un viaje en el tiempo para trasladarse al siglo XIX a través del aire distinguido y señorial que recorre todo el local. Localizado en una de las pequeñas calles cercanas a Génova, supone un pequeño remanso de paz en el corazón de Madrid, aunque también una buena oportunidad para los amantes de las compras, al estar muy cerca del Barrio de Salamanca.