Tres espacios gastronómicos, una escuela de hostelería y una amplia programación cultural y artística son algunos de los atractivos de Veles e Vents, un complejo de 10.000 metros cuadrados sobre la Marina Real de Valencia que espera revolucionar la oferta turística de la ciudad.
La Marina Real Juan Carlos I de Valencia cuenta con una nueva atracción turística: Veles e Vents. Se trata de un multiespacio recién inaugurado en este icónico edificio de 10.000 metros cuadrados que muestra a los visitantes una oferta vertebrada en la gastronomía, la cultura y la formación.
El proyecto, puesto en marcha por Heineken España y el Grupo La Sucursal, cuenta con una inversión estimada de 5,5 millones de euros en siete años y aspira a convertirse en un nuevo punto de encuentro para los visitantes de la región.
Destino foodie
El edificio, que fue construido por los arquitectos David Chipperfield y Fermín Vázquez para albergar la 32 edición de la Copa América de 2006, se erige sobre cuatro plantas flotantes de hormigón que miran al mar y acogen tres espacios gastronómicos que rinden culto a la cocina mediterránea.
Bajo el timón culinario de los hermanos Javier y Jorge de Andrés, de La Sucursal, se encuentra el restaurante mediterráneo La Marítima, ubicado en la planta de acceso. Esta arrocería contemporánea, innovadora y kilómetro cero plantea distintas propuestas culinarias con materias primas de temporada y productos frescos de mar. Todo ello elaborado con técnicas de horneado cerámico japonés y de reposo sobre brasas de naranjo.

En la primera planta, los visitantes pueden disfrutar de un espacio beer work en la cervecería Malabar, una atalaya sobre el puerto y la opción ideal para los amantes de la cerveza que quieran saborear una pinta con vistas al Mediterráneo.
La última opción corre a cargo de La Sucursal, un restaurante de alta cocina emplazado en la tercera planta. Dirigido por el chef Jorge de Andrés, lleva hasta la mesa su cocina creativa y de autor.
Un referente cultural
El espacio apuesta por una interesante oferta cultural a través del Amstel Art, un espacio ubicado en la planta baja del edificio que acogerá muestras de artes plásticas y escénicas, actos culturales, conferencias o exposiciones, entre otras posibilidades.
Cerca 1.000 metros cuadrados repartidos en la planta de acceso se transformarán de manera periódica en salas con propuestas artísticas nacionales e internacionales.
En la inauguración de Veles e Vents, recién celebrada, participaron los artistas valencianos Miquel Navarro y Jorge Muñoz que han desarrollado las exposiciones ‘Figuras para la Batalla’ y ‘El Clot’ que ya pueden visitarse.

Está previsto, además, que este espacio acoja otras disciplinas de interés para los turistas como conciertos, teatro, danza y microteatro. Y, por cierto, de cara a la época estival, se anuncian los ‘Jueves de Veles’, un ciclo de conciertos con el entorno marino como telón de fondo.
Punto de formación y encuentro
Veles e Vents será la nueva sede de la Escuela de Hostelería de Valencia de la Fundación Cruzcampo, un espacio para la formación de un alumnado que cuenta con una tasa de inserción laboral del 80 %, según apuntan sus organizadores. Una apuesta formativa que se desarrollará bajo las directrices de un equipo coordinado por el chef Jorge de Andrés.
Esta nueva instalación en la Marina acogerá algunas de las prácticas de los estudiantes del primer Grado en Ciencias Gastronómicas de la Universitat de València, cuyo objetivo es formar profesionales con conocimientos científicos, tecnológicos, de salud y de gestión empresarial, capaces de gestionar servicios gastronómicos en la alta cocina, la restauración comercial y colectiva, y la industria alimentaria.
Se trata, por tanto, de un proyecto que, en palabras del director regional de Relaciones Institucionales de Heineken España, Pablo Mazo, espera abrirse a la ciudad de Valencia y ser “un nuevo punto de encuentro que contribuya a revitalizar la zona de la Marina Real y a generar riqueza económica, social y cultural para la Comunidad”.