La administración concursal de Fiesta ha recogido hasta hoy cerca de 60 propuestas de grupos interesados en comprar la compañía de caramelos, que se encuentra en proceso de liquidación, según ha declarado a Efeagro su director general, Agustín Fernández.
“Es una marca muy potente y ha habido mucho efecto llamada”, ha asegurado Agustín Fernández, quien considera que la empresa -conocida por sus piruletas, kojak o fresquitos- tiene mucho atractivo entre las compañías del sector del dulce.
Fuentes de la industria han apuntado que en este proceso de compra están interesadas “todas las españolas que fabrican chuches”.
Plan de liquidación
El proceso de venta -que se inició en el mes de enero con la presentación del plan de liquidación al juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid- finalizará antes del mes de agosto con la comunicación al mismo de la oferta ganadora y la adquisición por parte de dicha empresa.
Ha defendido que todo el procedimiento se hará “de manera transparente y objetiva, apartándose la administración concursal del proceso desde la aprobación del plan de liquidación hasta la presentación de las cinco mejores ofertas”.
Prevén la aprobación de este plan de liquidación para principios del mes de marzo.
Fernández no ha concretado un perfil concreto del posible inversor de Fiesta, pero ha remarcado que “el comprador adecuado será el que mejor cumpla su plan presentado” y mantenga su actividad en el futuro.
Todavía queda mucho proceso y hay tiempo para que se presenten más candidatos, ha señalado, pero, hasta ahora “están interesadas empresas españolas y extranjeras, y diferentes fondos de inversión”.
El proceso se ha divido en dos partes: por un lado se pone a la venta el negocio principal de caramelos (las marcas comerciales, productos y canales de venta, básicamente), valorado en 12 millones de euros; por el otro, el activo inmobiliario (las instalaciones que tiene en Alcalá de Henares, (Madrid), cifrado en 6,7 millones.
Precio mínimo de salida
El precio mínimo de salida para su adquisición será de cinco veces su Ebitda, y la venta de ambos activos estará vinculada a un requisito: cerrar un contrato de alquiler del terreno por cinco años prorrogables hasta diez y un precio mínimo de 35.000 euros.
La administración concursal ha intentado hacer un modelo de venta que una la producción al inmobiliario
Con este contrato de alquiler, la administración concursal ha intentado hacer un modelo de venta que una la producción al inmobiliario; “el objetivo último es evitar su deslocalización y garantizar la continuidad de la actividad y de la plantilla”, ha indicado.
Al final del proceso, Fiesta ha propuesto un periodo de transición de un mínimo de dos años para el cambio de propiedad.
La empresa facturó en 2014 un 4,7 % menos que en 2013, un total de 18,808 millones de euros, pero mejoró su rentabilidad con un margen bruto de un 6 % hasta los 12,2 millones y un beneficio antes de impuestos de 1,2 millones de euros.