Una nueva app llamada “Eat you later” permitirá a las empresas de restauración y distribución reducir el desperdicio alimentario a través de la venta la comida que les sobra a menor precio.
Según han explicado a Efeagro los impulsores del proyecto la aplicación para el teléfono móvil facilita que desde restaurantes hasta herbolarios, pasando por pastelerías e incluso compañías de catering que dan servicio a comedores puedan colocar en el mercado la comida sobrante, una iniciativa que en países como Francia o Italia la iniciativa ha tenido éxito y les permite reducir el desperdicio alimentario.
“El objetivo es facilitar a esos establecimientos que tienen excedentes su gestión y redistribución, poniéndolos a la venta a través de otro canal a un precio reducido“, ha detallado la responsable de la app, Arancha Duro.
Por el momento, Eat you Later está en fase de pruebas -sólo ofrece sus servicios a través de la web- antes de lanzar al público general la aplicación para el móvil, y cuenta con acuerdos con cerca de una quincena de comercios; es el consumidor quien debe pasar a la fecha y la hora indicada a recoger su pedido por el local.
“Arrancamos en la ciudad de Madrid con un plan de expansión a cinco años. El siguiente paso será dar servicio a toda la comunidad autónoma”, ha señalado Duro, quien revela que en el proyecto participan ocho socios y ya han superado dos rondas de financiación.
Restaurantes de menú
En su opinión, a través de esta vía dan soluciones a las empresas de restauración para las que es imposible calcular qué cantidad de comida exacta tienen que preparar.
“En un sitio de menú hay platos de primero, de segundo… ¿Cómo sabes si la gente va a querer más macarrones o más paella? Nosotros proponemos que si ese plato cuesta seis euros, se saque con un descuento del 30-40 % por nuestro canal y ese mismo día lo vendes”, ha planteado.

Desde la compañía, consideran que una de las grandes oportunidades de negocio se encuentra en la restauración colectiva y las compañías de catering: “Un empleado se puede llevar para cenar algo de lo que había en el menú del comedor de su oficina y que a mediodía no se ha consumido. O en un hospital, donde el familiar que visita a un paciente se puede aprovechar y llevárselo más barato”.
Otro nicho de mercado está en cafeterías y pastelerías, que pueden hacer uso de la app para experimentar con productos nuevos antes de lanzarlos definitivamente en su carta, han indicado.
También a supermercados
“Como cliente, puede que no me arriesgue a probar una tarta a doce euros, pero sí a tres”, cita como ejemplo Arancha Duro, quien alude no sólo de comida ya preparada, sino también de alimentos envasados.
“En tiendas y supermercados se generan excedentes porque algunos proveedores te obligan a comprar unos niveles mínimos, porque a veces se acerca la fecha de caducidad o la de consumo preferente y tienes el producto todavía sin vender… Así les das una opción de gestionar correctamente su stock”, ha apuntado.
De acuerdo con sus cálculos, con un descuento de entre el 30 y el 40 % -no existen límites ni máximos, ni mínimos a la hora de aplicar promociones- las empresas recuperan el coste de la materia prima e incluso obtienen un pequeño margen de rentabilidad.
Respecto a si existe el riesgo de que la app acabe por canibalizar el negocio, Duro rechaza esa hipótesis: “La gente no se va a esperar al final del día para comprar comida, ya que te arriesgas a que el producto que buscas ya no esté disponible. Además, no es un servicio a la carta, te llevas lo que hay”.
La responsable del proyecto, que surgió tras conocer una experiencia similar en una feria de tecnología en Alemania, ha asegurado que el próximo reto es convencer también a alguna de las grandes cadenas de restauración y distribución.