Más de cuatrocientos de sus vestidos, su piano de cola, su Mercedes, sus incontables premios y un sinfín de recuerdos cedidos por su hija Rocío Carrasco llevan cinco años en un almacén aguardando la apertura de este museo, en una nave a las afueras de Chipiona que está reformada y lista para albergar este espacio desde 2011.

"El retraso no es achacable a la familia ni al ayuntamiento", explicó a Efe Javier Díaz Jurado, concejal del Turismo de Chipiona.

Un "sueño" que se hará realidad

El escollo era la firma de un convenio entre la familia de Rocío Jurado y el Ayuntamiento para regular la gestión de la puesta en marcha del espacio, un museo que fue "un sueño" que la misma artista expresó en vida.

Por fin este convenio parece que está listo para llegar a buen puerto. "Estamos revisándolo para incluir algunas matizaciones y llevarlo al pleno municipal para que sea ratificado por el resto de los grupos políticos y proceder a la firma, ya de un día para otro", explica el concejal.

Al gobierno municipal, que encabeza el conservador Antonio Peña, le hubiera gustado poder abrirlo ahora para coincidir con los diez años de la muerte de Rocio Jurado, que se cumplen este miércoles, 1 de junio.

Pero, después de cinco años de espera, se conforman con ser "optimistas" y contar con la posibilidades de que pueda abrir sus puertas al menos dentro de este emblemático año.

La figura de Rocío, reclamo turístico

Este museo, una nave que además del espacio expositivo albergará un auditorio y un restaurante y en cuya reforma se han invertido dos millones de euros (unos 2,2 millones de dólares), será a buen seguro un espaldarazo a uno de los mayores reclamos turísticos de este pueblo de la costa gaditana, que recibe "una media anual de dos o tres autobuses diarios" que se detienen en el cementerio en el que está enterrada "La más grande".

A la espera de que por fin se abra, Chipiona conmemorará el décimo aniversario de su muerte con una ofrenda floral en el cementerio el mismo día 1 y una misa el sábado día 4 de mayo.

Una jornada que incluirá también una convivencia de "juradistas", como se conoce a los 300 miembros de la asociación "Rocío la más grande", algunos de ellos de Miami, que cada año organizan eventos en su honor, entre ellos el Día Internacional de Rocío Jurado.

Unos eventos para un pueblo de poco más de 19.000 habitantes en el que el cariño por Rocío Jurado, la artista que paseó el nombre de Chipiona por medio mundo, es inmortal.

De paseo por la ciudad

Esta villa marinera de la Costa de la Luz reúne además otras atracciones turísticas como el santuario de Nuestra Señora de Regla, obra de estilo neogótico del siglo XIV construida sobre las ruinas de la fortaleza de los Ponce de León; o la parroquia de Nuestra Señora de la O, erigida en 1579 bajo el estilo Gótico y modificada en parte en el siglo XVIII bajo la influencia del Barroco y el Neoclasicismo.

También resulta interesante acercarse a la Ermita del Cristo de las Misericordias en cuyo interior se venera la figura de este Cristo al que se le atribuye, según Turismo de Chipiona, "el milagro de salvar a la localidad de la inundación provocada por el Terremoto de Lisboa en 1755". Y al Museo del Moscatel, enclavado cerca del centro histórico de la ciudad, que ofrece al visitante un recorrido por la historia y la cultura del vino.

Y como se acerca la época estival, recomendamos una visita a las playas de la Cruz del Mar, que alberga un mirador donde disfrutar de una estupenda panorámica; la de las Canteras, donde se encuentra el faro; y la de Regla, todas ellas ideales para disfrutar de un día de sol y playa y practicar deportes como vela, surf, pesca o submarinismo. Desde Anaya Touring invitan, además, a acercarse hasta el faro, un edificio construido en 1867 que se eleva 68 metros sobre el nivel del mar y constituye un “referente histórico de la ciudad”.

Imprescindible es también pasear por el puerto, con capacidad para 317 embarcaciones, y por el concurrido paseo marítimo en el que se concentran la mayor parte de los bares de la urbe.

Por último, una cena en algunos de los restaurantes con vistas a las aguas gaditanas donde no faltan los mariscos que se capturan en sus costas. Entre las especialidades locales, el erizo, la ortiga de mar, la corvina con guisantes y el guiso de coles. Todo ello, maridado con el famoso vino de moscatel.