Las condiciones del clima y las consecuencias de la guerra en Ucrania seguirán pesando en el precio de muchos alimentos a medio plazo, aunque luego puedan estabilizarse a la baja los costes de producción, ha apuntado este lunes el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda.
En relación con la inflación, el responsable del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha destacado, en el tercer foro del "retail" y el gran consumo organizado por el diario eleconomista.es, que "esta situación de condiciones climatológicas, sequía y consecuencias de la guerra va a pesar, al menos a medio plazo, sobre el precio de numerosos productos agrarios".
No obstante, ha matizado que "la tendencia de fondo a nivel internacional es de estabilización a la baja de los precios de producción".
Miranda ha puesto de ejemplo la caída anual de los precios de los fertilizantes en un 23 % y de la energía en un 35 % en junio pasado, si bien todavía esos niveles están por encima de los de 2021.
Por producciones, ha subrayado la situación del a, con una "inusual escasez de oferta" por la sequía, por lo que su precio -actualmente en máximos- dependerá de lo que suceda en la próxima campaña, aunque puede que siga un año más la falta de producto.
Este año habrá que importar hasta 25 millones de toneladas de cereales, frente a los 20 millones de otros ejercicios, lo que requerirá de grandes esfuerzos logísticos, si bien los precios internacionales vienen marcados por buenas perspectivas de producción en el resto del mundo, según Miranda.
El secretario general de Agricultura y Alimentación ha destacado también que, en frutas y hortalizas, ha habido producciones "sin oferta suficiente por falta de agua", con restricciones en el regadío, mientras que en arroz y azúcar el mercado está sufriendo las restricciones al comercio de importantes productores como la India y Tailandia, lo que explica el alza de precios.
Miranda ha subrayado la reducción de las compras de productos de gran consumo desde marzo del año pasado, así como la mayor preferencia de la marca del distribuidor y los esfuerzos del sector a costa de los márgenes para mantener el consumo.
La ley de la cadena alimentaria y el uso de fondos europeos para la transformación de la industria agroalimentaria son parte de las acciones que el Gobierno está impulsando, ha asegurado Miranda, que ha añadido que están negociando la normativa de envases y residuos de envases en la Unión Europea.
