En un mundo en el que ya no solo comemos productos naturales o preparados, sino que disponemos incluso de comida con apariencia de carne que en realidad no lo es, llega la siguiente fase: restaurantes y supermercados que recomiendan alimentos en base a las necesidades genéticas de cada consumidor.
Esta es una de las tendencias anunciadas por el “hub” de conocimiento The Valley, quienes han desarrollado en sus instalaciones en Madrid una simulación de cómo sería en España un supermercado que recomiende productos conforme a la salud o hábitos de sueño y actividad de cada cliente. Un proyecto que pueden visitar otras empresas y escuelas que estén interesadas en la idea.
Más concretamente, el socio y director de innovación de The Valley, Juan Luis Moreno, asegura a Efeagro que no pasarán muchos años hasta que se supere la fase en la que restaurantes y supermercados ofrezcan líneas de alimentos bajas en calorías o sal o sin gluten y establezcan como sistema la “hiperpersonalización” en sus recomendaciones.
“Es muy experimental, muy incipiente pero la tecnología esta ahí, se puede hacer. Quizás no con muestras de ADN pero quizás sí con perfiles biométricos en el que identifiques cómo tienes el colesterol, la glucosa, tus alergias y que de una forma más automatizada se hagan menús individualizados, que es el siguiente paso a la personalización”, explica.

Una empresa emergente que ya está utilizando este sistema de recomendación hiperpersonalizada es ADNNudge, en Londres, al haber desarrollado una pulsera que -tras registrar el ADN de un usuario con una muestra de saliva- le indica si un alimento es adecuado o no por su cantidad de azúcares, sal o grasas con un sistema de luces de colores verdes (si lo es) o rojas (si no lo es).
La identificación del valor nutricional se obtiene al escanear con la pulsera el código de barras de cada producto en las tiendas de alimentación, aprovechando que en Reino Unido se incluye dicha información en la mayoría de los casos.
Este proyecto lo han impulsado además en algunos supermercados ingleses, como la cadena John Lewis and Waitrose, que ofrece un lugar para realizar el análisis de saliva en dos de sus establecimientos.
Por otra parte, el salto a la restauración podría llegar desde un local en Japón, el restaurante Sushi Singularity, que planea abrir durante este 2020 (todavía sin fecha anunciada) y que ofrecerá a los clientes piezas de sushi diseñadas con una impresora 3D que contendrán ingredientes adaptados a las necesidades de cada cliente tras haberles realizado un test de ADN días antes.
Podría ayudar a pacientes con hipertensión, diabetes o hipercolesterolemia
Desde el Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), el doctor Francisco Pita ve en estas iniciativas parte del futuro de la alimentación fuera de casa.
“Igual que los menús o restaurantes veganos, que se encontraban con facilidad en ciudades europeas y en los últimos años el crecimiento ha sido mayor en ciudades españolas. Probablemente se diseñen (este sistema hiperpersonalizado) para las enfermedades más prevalentes, como la hipertensión, diabetes e hipercolesterolemia y enfermedades cardiovasculares”, valora a Efeagro.
Deberían comenzar con perfiles que solo necesiten eliminar un aditivo
La apuesta inicial, según Pita, debería ir por aquellos perfiles que solo necesitan eliminar algún aditivo específico, como la sal para los pacientes hipertensos o alguna enfermedad de corazón o hígado, o el azúcar para los pacientes diabéticos.
Sin embargo, la hiperpersonalización aumenta de nivel de dificultad al hablar de pacientes con enfermedades renales, “por tener que controlar la sal, el potasio, el fósforo y, en algunas ocasiones, las proteínas”, recuerda.
Primero hay que informarse
Pero por encima de cualquier recomendación de restaurantes y tiendas de alimentación, Pita insiste en que lo más importante es que cada persona esté informada y sea consciente de lo que debe y puede comer, independientemente de lo que le sugieran los establecimientos.
“Es imprescindible empoderar a los pacientes, para que todos conozcan la dieta terapéutica que debe realizar con las restricciones y libertades que conlleve, de tal modo que el patrón dietético que realice a diario en su casa lo exporte al restaurante”, concluye. EFEAGRO