Los últimos datos del Ministerio de Asuntos Económicos muestran que la brecha digital a más de 100 Mbps entre zonas rurales y urbanas se ha reducido en el último año a 18 puntos porcentuales.

Según el informe "Cobertura de Banda Ancha en España en el año 2022", la cobertura de banda ancha ultrarrápida alcanza ya el 71,91 % en zonas rurales, siendo en general las poblaciones de menos de 500 habitantes las que se encuentran por debajo de una penetración del 50 % de cobertura.

Las previsiones de Economía apuntan a que, en la prospectiva a 2024 prácticamente nueve de cada diez hogares tendrán cobertura a más de 100Mbps, así la tasa de cobertura en zonas rurales ha aumentado 50 puntos porcentuales desde 2018.

Sin embargo, la directora de Negocio de B2C de Eurona, Vanessa Cota ha advertido de que en todo el territorio nacional, hay "muchas zonas en las que todavía no llega internet ni el despliegue de fibra, y no se prevé tampoco que lleguen hasta dentro de unos años".

La necesidad de llevar esta conectividad a las zonas rurales es "real", ya que estos municipios "no pueden permitirse el lujo de seguir esperando más a que llegue un internet de calidad", indica.

Desplegar una cobertura vía satélite supone "un desembolso importante de dinero" ya que se realiza "casa a casa, negocio a negocio" y, por ello, hay "muchas familias que no pueden permitirse en estos entornos esa inversión".

Cota pone como ejemplo el "apagón" que hay entre un pueblo y otro en provincias como Barcelona; en espacios como ese, no se ha realizado un despliegue de fibra ya que al ser zonas pequeñas o menos pobladas "no interesa" realizarlo debido a su alto coste.

Y ello perjudica no solo a las familias, sino también, a los negocios, aunque sean pocos, que se encuentran instalados en esas zonas y que tienen, por ende, dificultades a la hora de llevar a cabo sus trabajos.

60.000 familias conectadas

En las últimas semanas, el Gobierno ha aprobado un plan de 76,3 millones de euros para llevar vía satélite a alrededor de 60.000 familias y negocios del entorno rural, a través del Programa Unico, puesto en marcha por Eurona y desarrollado por Hispatec.

La iniciativa permitirá a todo el territorio español tener acceso a una banda ancha de alta velocidad por 35 euros al mes; el requisito que debe tener la vivienda o el negocio es que esté ubicado en las denominadas zonas "elegibles".

Con ella, la empresa pretende facilitar el acceso a la red en municipios rurales de menos de 5.000 habitantes donde la cobertura es baja y que están situados en mayor proporción en Castilla y León, Asturias y Galicia.

Ahí, la cobertura desciende desde un 76,57 % en los pueblos de 2001 a 5.000 habitantes, hasta un 28,29 % en los que cuentan con menos de 100 residentes, según datos de Eurona.

Teletrabajo, servicios y digitalización

Los vecinos de municipios que carecen de un acceso de calidad al servicio de internet ven reducidas muchas de sus posibilidades a la hora de hacer trámites burocráticos, médicos y de más tipos de gestiones.

Por ejemplo, el envío de recetas o análiticas por internet, realizar una consulta con un abogado o con un veterinario, son algunos de los casos en los que día a día, los vecinos sufren las dificultades de no tener red, según Cota.

Y añade que, el llevar una cobertura de calidad a todas estas zonas puede ayudar a fomentar el empleo y el teletrabajo en zonas rurales en las que, tras la pandemia, muchas personas han pensado en instalarse en ellas.

También se ven afectados por esta falta de digitalización las empresas de las zonas rurales, donde según una encuesta realizada para el informe Observatorio para la Digitalización del Sector Agroalimentario, la disponibilidad de cobertura en el emplazamiento de trabajo de los encuestados del sector agroalimentario se sitúa en un 66,3 %.

El 27,2 % de los agentes del sector reportan padecer algún tipo de dificultad con la disponibilidad de acceso a red en alguna parte de su explotación o industria y el 6,4 % no dispone de cobertura en su lugar de trabajo.

Además, la actividad que manifiesta poseer los mayores problemas con la conexión a Internet es la ganadería (10,6 %), que también es el grupo que muestra la frecuencia de desconocimiento más elevada sobre el tipo de conectividad que posee (3,6 %).

Tanto estas empresas del sector agroalimentario como las familias que viven en zonas rurales necesitan de una conexión a internet de calidad para realizar procesos básicos burocráticos y reducir así la brecha digital, pero también la brecha generacional con el resto del país.