La venta de dulces navideños de producción artesanal crecerá esta campaña entre un 3 y un 4 %, según las previsiones de la Confederación Española de Empresarios Artesanos de Pastelería (Ceeap).
La directora de la Ceeap, María Dolores López, ha explicado a Efeagro que dicha estimación de crecimiento va en línea con los repuntes de las ventas de dulce que las cerca de 6.000 pastelerías artesanales han constatado ya en otros picos de venta como en la reciente campaña de Todos los Santos-Halloween.
Aún por debajo de los niveles de antes de la crisis
“Desde 2015 ya notamos una subida de las ventas, pero aún no se encuentran en niveles similares a los años anteriores al comienzo de la crisis”, ha apuntado.
Sí cree que las ventas navideñas de las pastelerías tradicionales, que comenzaron en noviembre, se están viendo impulsadas este año por la bajada de precio -entre un 2 y 3 %- de algunos productos como el turrón, debido a que esta campaña la almendra “ha estado más barata“.
El precio del turrón ha bajado hasta un 3 % porque la almendra se ha comprado más barata
Aunque los productos más demandados son los clásicos turrones -el de jijona, chocolate, alicante y yema, sobre todo-, los polvorones, mantecados, tortas imperiales y mazapanes, ha resaltado que la oferta tradicional varía según la zona de España.
El roscón de reyes, el protagonista en Madrid
Como ejemplo, ha apuntado que el roscón de reyes es en la Comunidad de Madrid la estrella no solo de la pastelería artesanal en la campaña navideña, sino del año, ya que puede llegar a representar hasta el 70 % de la facturación anual de un establecimiento.
También ha hecho mención a la consolidación de otros dulces navideños como el ‘panettone’, como demuestra que el Gremio de Pasteleros de Barcelona haya celebrado este año ya la segunda edición para elegir el mejor producto artesano de esta categoría.
López ha apuntado que la innovación, “muy importante para el sector del dulce artesano”, se dirige sobre todo a la presentación de nuevos formatos, texturas y sabores.
Turrón con aceite de oliva, almendra y nueces
La innovación -ha añadido- pasa por turrones con sabores no tradicionales como los de mojito, gin tonic, lima, fruta de la pasión o piña colada, hasta el turrón con aceite de oliva, almendra y nueces desarrollado para esta campaña por una escuela de pastelería de Granada.
“Los maestros pasteleros elaboran una oferta diferenciada y adaptada a los nuevos modelos familiares, con formatos más pequeños o individuales, para clientes con alergias o intolerancias a algún ingrediente y con materia prima de primera calidad, que siempre diferencia sus productos de los industriales”, ha sentenciado.

En este sentido, López ha puesto como ejemplo la utilización de azúcar añadido en productos industriales elaborados con frutas, que aportan ya fructosa, o de la sustitución de la miel en algunos dulces por “azúcar invertido”.
También ha criticado la “a veces desinformación de algunas campañas en torno al azúcar en las que se asocia la obesidad únicamente a su consumo”.