La planificación de las compras de productos navideños con un número reducido de proveedores puede ayudar a controlar el gasto en las empresas de la restauración colectiva, según algunos de sus distribuidores consultados por Efeagro.
Hace un mes que la Navidad llegó a la cadena de distribución mayorista Makro, cuyo director nacional de Ventas, Joan González, destaca la importancia de trabajar de la mano de la hostelería para intentar adelantar al máximo las peticiones.
Aunque sus principales clientes son los bares y restaurantes independientes, atienden todo tipo de necesidades con el fin de “tener los productos del menú que esperan con la calidad y el precio adecuados cuando afronten el pico (de demanda) tan importante de las próximas semanas”.
Temor a la inflación
Respecto a la preocupación por los precios, González considera que “no deberían estar por encima del nivel actual”, si bien los productos se encarecerán probablemente respecto al año pasado.
El responsable de Makro asegura que están asumiendo parte de esa inflación dentro de los márgenes de los distribuidores, “mucho más ajustados”, mientras se observan tendencias de precios a la baja, como en el pollo y algún pescado.
La empresa catalana Assolim, dedicada a la distribución para la restauración, confía en la asociación estrecha que mantiene con grandes fabricantes como Europastry, Nestlé, Findus o Campofrío para competir en precio estas navidades.
El portavoz de Assolim, Carles Velasco, resalta que colaboran con “marcas muy consolidadas que generan herramientas comerciales muy válidas”, ya que ofrecen gestión logística, almacenamiento en frío y condiciones “más ventajosas tanto en precio como en disposición de producto en temporada alta”.
Velasco recomienda las estrategias a largo plazo para preparar, por ejemplo, la campaña navideña. “Ahora toca sacar a relucir los productos de valor añadido para enfocarse sobre todo en los menús navideños que nuestros clientes requieren”, apunta.
Para eso elaboran revistas bimensuales con las novedades de los proveedores y los productos estacionales del momento, aparte de todo el catálogo de referencias que tienen digitalizado, con información técnica de cada producto, recetas relacionadas y oferta de asesoramiento.
El representante insiste en que el objetivo es mejorar la eficiencia logística y la rentabilidad de los restaurantes, ya sean de tique medio alto o bajo, colectividades que trabajen con cierto volumen en diferentes puntos de entrega, cafeterías y sectores más especializados como pescaderías y panaderías.
Una gestión integral
Este tipo de empresas también ofrecen herramientas digitales para que los establecimientos puedan disponer de diferentes gamas de producto de distintos proveedores, de manera que puedan realizar los pedidos de manera más integrada y controlar mejor los gastos.
La responsable de Food Service de bonÁrea, Concepció Pedrós, destaca que están potenciando ese nuevo canal de distribución, que cuenta con una base de unos 4.000 clientes en toda España.

Como grupo de productores y distribuidores, bonÁrea ve ese mercado como una forma más de dar salida a sus productos, aparte del negocio que suponen las tiendas de supermercado.
Pedrós explica que tienen líneas de productos como cárnicos, embutidos y lácteos que ellos mismos elaboran para la hostelería, al tiempo que compran aquello que no fabrican –aceite, arroz, pasta- para ofrecerlo también en grandes formatos.
En el terreno de los precios, afirma que “no ha tocado más remedio que subirlos”, una tendencia que “ha venido para quedarse” en la restauración.
Como muestra de los cambios en la selección del genero, precisa que ahora se vende menos ternera y cordero porque su precio se ha disparado y ha bajado el consumo.
“Muchos clientes están racionalizando mucho sus procesos: reducen el número de proveedores para agilizar la gestión y tener un control de coste más afinado”, comenta la directiva de bonÁrea, compañía que está incorporando muchos productos para ser un proveedor integral y evitar ese “desgaste” en la gestión hostelera.
En Laduc, empresa especializada en productos de cáterin de alta gama, la mitad de su oferta consiste en productos navideños, sobre todo exquisiteces para aperitivos, ya que son “meses muy fuertes en ventas”, afirma su director comercial, Juan Sánchez.
Tras la recuperación de la pandemia, este año las perspectivas de negocio son “positivas” y “hay oportunidad” de ayudar a la hostelería.
Laduc dispone de 70 distribuidores en España y Portugal con los que quieren llegar a todo el sector, tanto a aquellos establecimientos individuales como a toda la restauración organizada y cadenas hoteleras, según Sánchez.
Los salados y postres sin alérgenos, las alternativas vegetales a la carne, una categoría de micropanes y un servicio de cocina tradicional para paliar la falta de personal son algunas de las fórmulas con las que pretenden satisfacer las necesidades del sector.