La apuesta por calidad, innovación y exportación son bazas que explican el éxito de una pequeña almazara situada en la comarca del Temple, a los pies de Sierra Nevada, que ha ganado en popularidad tras lograr el Premio Especial “Alimentos de España Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra. Campaña 2016-2017”.
El gerente de la compañía Venchipa (Ácula, Granada), Juan de Dios García, explica en una entrevista con Efeagro las prioridades de esta compañía y los nuevos proyectos en los que se han embarcado, como el oleoturismo, la fabricación de vinagres de vino o la elaboración del primer aceite de “yuzu”, un cítrico japonés.
Este año han obtenido 1.200 toneladas entre todos sus aceites de oliva, a partir de sus 40.000 olivos en propiedad.
García destaca el “orgullo” que, para la compañía familiar, representa el prestigioso premio que le ha concedido el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
Su aceite también ha recibido el reconocimiento en la modalidad de “Frutado Verde Amargo”, tras una estricta cata a ciegas.
Una almazara que ha logrado distintos reconocimientos internacionales
Recuerda que desde que su padre adquiriera la almazara, en 2006, un proyecto en el que se embarcaron también él mismo y su hermana Paula García, han conseguido diferentes reconocimientos internacionales.
El año pasado pudieron presentarse por primera vez al premio Alimentos de España -anteriormente no cumplían el requisito de producción mínima que exigía el certamen- y lograron ser finalistas.

“Nuestra estrategia está basada en la calidad, el diseño y la exportación, más que en la cantidad, porque no queríamos meternos en la guerra de precios” habitual en este sector, ha añadido.
Actualmente, exportan el 95 % de su producción a 40 países de los cinco continentes, con EEUU y Alemania en cabeza, aunque también figuran países de Oriente Próximo, como Emiratos Árabes Unidos o Qatar, y asiáticos como Japón, Singapur, Taiwan, Tailandia o Vietnam.
Para obtener la máxima calidad, el secreto está “en el fruto”, en la recolección “con el máximo cuidado”, en el punto óptimo de madurez y de forma temprana, en el mes de octubre aproximadamente.
Asimismo, “miman” la conservación, en atmósfera inerte, del aceite de oliva, para mantener la máxima calidad durante mucho más tiempo y que no pierda sus atributos -color, olor o sabor- primigenios.
El I+D+i es una prioridad para la empresa familiar
“El nitrógeno, al ser un gas inerte, permite evitar la oxidación, con lo que podemos mantener el aceite de oliva virgen extra vivo durante más tiempo”, con todas sus cualidades organolépticas.
El 30 % de su producción lo envasan con las marcas ‘O Med’ (referencia premium con los aceites de recolección temprana) o ‘Molino La Condesa’ -para un consumo más pasivo, sobre todo en envases de pet de cinco litros- y, el resto, es granel.
La concesión del premio del Mapama ha aumentado los pedidos a través de su tienda electrónica.
La I+D+i es una de sus prioridades y, en este campo, han elaborado un aceite ahumado con el propio aceite de la aceituna -un producto muy novedoso porque hasta ahora se utilizaban en este ámbito maderas de roble o pino- y han puesto en marcha una línea de ocho vinagres de vino, “únicos” por aromas y sabor y alta calidad.
También han lanzado el primer aceite de “yuzu”, molturado con la propia piel de este cítrico japonés, muy de moda en la alta restauración actualmente y “ha sido todo un éxito”.
La compañía tiene previsto invertir, además, 2 millones de euros para ampliar la almazara y adaptarla al oleoturismo, lo que incluirá actividades como visitas y catas para 2018.
A su favor juega la belleza del paisaje y la cercanía a la ciudad de Granada, concluye el directivo.