Las ventas de la restauración en España alcanzaron en 2016 los 35.131 millones de euros, lo que supone un aumento del 1,9 % respecto al año anterior, gracias al expresivo crecimiento de las cadenas organizadas.
Así se desprende de un estudio elaborado por la compañía de investigación de mercados NPD, presentado hoy durante unas jornadas sobre el sector organizadas junto a la asociación Marcas de Restauración en la IESE Business School de Madrid.
Las cifras apuntan a una ligera mejoría tras haber tocado fondo en 2014, cuando después de seis ejercicios consecutivos a la baja a consecuencia de la crisis -entre otros factores- la facturación se situó por debajo de los 34.000 millones.
No obstante, el sector sigue lejos de los números que presentaba en 2008, cuando el volumen de ingresos superaba los 42.000 millones, según las estimaciones de NPD.
De cara a 2017 y 2018, sus previsiones indican un crecimiento en ventas del 1,6 y del 1,5 %, respectivamente.
Gasto “estancado”
Según el director ejecutivo de NPD España, Vicente Montesinos, el gasto medio por persona y por visita a un establecimiento hostelero continuó el pasado año “estancado” y apenas subió un 0,4 %, hasta los 4,82 euros.
Por este motivo, ha explicado que el aumento de ingresos en 650 millones de euros registrado entre 2015 y 2016 se debe en realidad a un mayor número de visitas, que se incrementaron en un 1,3 %.
“El crecimiento está impulsado por el canal organizado“, ha precisado Montesinos, quien ha señalado que las ventas de este tipo de establecimientos subieron un 6,7 %, muy por encima de la media.
Los datos de NPD reflejan un repunte de los desayunos fuera del hogar y del consumo en bares y restaurantes, al que se suma una mayor tendencia hacia la compra “indulgente” y por impulso.
Sin embargo, y respecto a la actividad promocional, destaca que ya no es tan imprescindible “para sacar al consumidor de casa”.
“Palanca de crecimiento”
Desde Marcas de Restauración -entidad que agrupa a las principales cadenas organizadas del sector, como McDonald’s, Telepizza, Restalia, Grupo Vips o Comess- han confirmado que el 2016 fue un año “excepcional“.
El presidente de la entidad, Octavio Llamas, ha precisado que la facturación sólo de sus asociados rondó los 10.000 millones de euros, un 7,6 % más que en 2015, y sus previsiones hablan de una subida para 2017 del entorno del 4,6 %, casi el doble que el PIB.
“Somos una palanca del crecimiento económico para España“, ha afirmado Llamas, quien para el próximo ejercicio estima que estas cadenas invertirán 75 millones de euros y abrirán en torno a 450 nuevos locales; actualmente cuentan con unos 12.000 establecimientos.
En relación al empleo, ha señalado en que las empresas de Marcas de Restauración crearon 15.000 empleos netos en 2016 -un tercio de todos los generados por el sector-, y ha augurado que en 2017 seguirán en torno a las mismas cifras.
Llamas ha planteado que hay diversos motivos de preocupación para la restauración, como serían nuevas subidas de impuestos, mayores trabas para aperturas y terrazas, la falta de armonización legislativa o un hipotético cambio de huso horario en España.
En este sentido, ha admitido que existe temor a que se reabra el debate sobre una subida del IVA y ha recordado que estudios internos indican que cada punto de aumento de este impuesto supone que la facturación de la restauración retroceda en torno a 2,5 puntos.