Valencia: el Mediterráneo a 90 minutos de Madrid

Publicado por: agro 17 de julio de 2013

La conocida como “capital del Turia” ofrece al viajero ocio, cultura, gastronomía, naturaleza y, para el verano, extensas playas de arena fina y muchas horas de sol. Un destino que se renueva cada año, muy bien conectado por alta velocidad.

En esta edición de “Conoce España en tren” nos dirigimos a Valencia, una ciudad a la que se llega en una hora y media desde Madrid. Pero para disfrutar de las posibilidades de este destino, cómodamente y sin coger el coche, no es necesario partir desde el centro de la Península. La capital valenciana está conectada directamente con Andalucía (Sevilla, Córdoba y Málaga), además de con Barcelona, Cuenca y Alicante.

Hemos conocido esta ciudad de la mano de Ricard Camarena, un orgulloso cocinero valenciano. Tienen en su haber una estrella Michelín y varios negocios en funcionamiento en su ciudad. Con él descubrimos el Mercado Central de Valencia, uno de los centros neurálgicos de la ciudad, donde bulle el espíritu de los valencianos.

” Es un lugar apasionante, porque refleja muy bien la manera que tenemos los valencianos de vivir y comer, pienso que si conoces el mercado, conoces la sociedad donde estás”.

Otra de las zonas que más se están desarrollado, en este caso como centro de la cultura más vanguardista, es el barrio de Ruzafa. Allí se encuentran dos de los establecimientos de Ricard Camarena.  En uno de ellos, el Canalla Bistro, ofrece la versión más desenfadada de la alta cocina valenciana, muy recomendable para los comensales atrevidos ávidos de nuevas sensaciones.

En el centro histórico, resalta la catedral de Valencia y las vistas desde su torre, el Miguelete. Haciendo un poco de ejercicio se puede subir a este mirador para divisar prácticamente toda la ciudad.

Monumental y natural

Desde allí se aprecia también el casco histórico, con el barrio del Carmen y sus recónditas plazas. La vista alcanza también para ver la plaza del Ayuntamiento. En este espacio, se suceden los puestos de flores y algunos de los edificios más singulares de la capital. También, en el epicentro de las fiestas mayores, las Fallas.

Uno de los puntos verdes de la ciudad es el Parque del Turia. Los valencianos han ganado un espacio de nueve kilómetros, por donde pasaba el río, para su disfrute. Se puede pasear, correr, montar en bici… En uno de sus extremos, una de las estampas más reconocidas de Valencia, la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Este lugar emociona y enseña por dentro y por fuera. Uno de los edificios que componen el complejo es el Oceanografic, un lugar donde el visitante puede reconocer los diferentes ecosistemas marinos.

En verano, Valencia mira al mar, en concreto, al Mediterráneo. Sus extensas playas de arena fina son la mejor opción para aliviar los efectos de las altas temperaturas. Muestras de ello, la playa de la Malvarrosa o la de la Patacona.

Y es que esta ciudad, uno de los puertos más importantes del Mediterráneo, se descubre como un destino completo, cercano y que siempre consigue sorprender al viajero.