Fernando Chivite.

Fernando Chivite. EFE.

Fernando Chivite afrontará expansión y nuevos proyectos de Marqués de Arviza

Publicado por: GINÉS MENA 4 de julio de 2013

Fernando Chivite pasa página tras los enfrentamientos que le han apartado de la gestión del negocio familiar y se incorpora a Bodegas Marqués de Arviza para diseñar nuevos proyectos vitivinícolas en Rioja, Rueda y, probablemente, en otras zonas del noroeste español. ¿El objetivo? La excelencia.

Así lo ha explicado Chivite en una entrevista concedida a Efeagro en la que desgrana sus objetivos después de recalar en Marqués de Arviza, un proyecto concebido en formato “boutique” y ubicado en la tercera bodega más antigua de La Rioja pero con amplitud de miras.

Chivite recuerda cómo un cambio de mayoría en la sociedad familiar (Grupo Bodegas Chivite) le dejó fuera de la gestión -aunque sigue manteniendo un porcentaje del accionariado- y, ahora, encara una nueva etapa profesional: “tengo que ponerme a hacer lo que sé y mi conocimiento de toda la vida ha sido hacer vinos”.

En Marqués de Arviza (Fuenmayor, en el corazón de Rioja Alta) quiere “hacer vinos de calidad, pequeñas producciones, artesanas, buscando las viñas más nobles que podamos e intentar hacer las cosas muy despacio y bien”. ¿La meta? “La excelencia”, aclara.

Chivite contribuirá al crecimiento sostenido en los próximos años de Marqués de Ariza -con una facturación superior al millón de euros-, apoyándose al máximo en la exportación, porque “hay mercados sin desarrollar aún”, utilizando para ello “filosofías adecuadas” en cada uno de ellos, sin olvidar una buena distribución en España.

Muestra interés por lanzar, de forma selectiva, productos nuevos de alta gama que se complementen con otros más comerciales.Afirma que aportará su toque personal a las actuales enseñas del grupo Marqués de Ariza -crianza, reserva y gran reserva- y el vino de pago El Tractor, al tiempo que diseñará desde el inicio nuevos productos y proyectos en otras zonas vitivinícolas del país.

En este contexto, trabajan en la adquisición y gestión de la bodega de Rueda “Herederos de Mariano Ruiz”, que comparte la filosofía de Marqués de Ariza: un enclave singular y pequeñas producciones de vinos de gama premium y superpremium.

En esta zona castellano leonesa “iremos apoyándonos en algún partener o colaboraciones con alguna bodega local e iremos creciendo poco a poco, que es lo que hay que hacer, con humildad”, apostilla.

“Iremos apoyándonos en algún partener o colaboraciones con alguna bodega local e iremos creciendo poco a poco, que es lo que hay que hacer, con humildad”

El año que viene confía en sacar uno o dos vinos nuevos en Rueda (añada 2013) y también un nuevo rioja, probablemente un graciano cien por cien, y “poquito a poquito iremos haciendo más cosas”. También sopesan entrar en alguna otra bodega “que tenga el mismo perfil”, pequeña y artesanal, con peculiaridad arquitectónica y antigüedad, en zonas limítrofes a Rioja y Rueda, donde operan ahora.

En este punto, “soy muy defensor del noroeste español en vinos”, por lo que el crecimiento puede apuntar -adelanta- a Ribera del Duero, Toro o Aragón, “o quizás más bien puede ser Navarra”.No le gusta definir el proyecto -tanto de Marqués de Arviza como los nuevos que están por llegar- como “vinos de autor”, sino “más bien sería un vino de viña” o vinos de pago.

Reconoce que Francia es su mayor fuente de inspiración -no en vano estudió enología en Burdeos- y “la base filosófica de lo que se intenta aplicar en el vino: “En esencia, es lo que llevan haciendo los franceses durante mucho tiempo” -añade-, aunque se muestra abierto a las nuevas aportaciones de las bodegas del Hemisferio Sur.

“El mundo del vino está en un momento muy curioso y muy rico, lleno de interpretaciones; hay que estar con la vista y el cerebro pendiente de novedades porque pueden surgir cosas importantes que tendrán mucho peso el día de mañana”, comenta Chivite.

 Caldos “de altura”

Apuesta asimismo por el medioambiente y confía en unos años en contar con alguna producción con certificado ecológico. En suma, “queremos sacar vinos de mucha altura y posicionarlos y a poco que tengamos salud, tiempo y un poquito de dinero, haremos grandes cosas”, ha resaltado el prestigioso bodeguero.

“Se trata de ir creando una lealtad y fidelidad a la marca, y demostrar que sabes hacer” vinos de óptima calidad, lo mismo que un torero debe hacer ver que ha toreado un animal “encastado”, que se ha arrimado al animal en Las Ventas y “ha cortado dos orejas”.

En su camino de mayor internacionalización, muestra el interés por países como EEUU, Canadá, países escandinavos o Japón e Iberoamericanos como Perú, Colombia o México, aunque también aboga por “montar una buena distribución” en Reino Unido, que “sigue siendo la referencia” para la expansión global de sus caldos.

“Sigue creyendo” en que España, como Italia o Francia “tienen cosas comunes que defender” en el mundo del vino, pero agrega que no hay que renunciar a “cierto grado de libertad”, como han mostrado las aportaciones del nuevo mundo vitivinícola -americanos, chilenos, australianos o neozelandeses-, porque “no tenemos que seguir haciendo lo que hacían nuestros tatarabuelos” siempre.

agroformacion

sdfsd788999HDY