El concurso de innovación alimentaria Ecotrophelia sigue creciendo, ya cuenta con 180 universidades colaboradoras y espera acoger proyectos de dieciocho países en la próxima edición, que se celebrará el próximo octubre en París.
Así lo puso de manifiesto el presidente de este concurso, Dominique Ladeveze, en el marco de la segunda jornada de conferencias de Aliber, el encuentro centrado en la innovación que ha organizado la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) en el Salón Alimentaria.
En esta competición, España estará representada por el equipo Eseenza di Vega, de la Universidad Miguel Hernández de Elche, que ha ganado el concurso nacional con una pasta alimenticia fresca e integral que se cocina en sólo un minuto.
Otras novedades
Ladeveza avanzó otras novedades como la creación de un segundo premio -destinado a las mejores prácticas en la comunicación de estas innovaciones- y un espacio para mostrar cómo será la alimentación en 2030, con la participación de empresas emergentes.
"Ecotrophelia es un concurso que han sido un catalizador de la innovación", afirmó su presidente, tras recordar que es "un acelerador de emprendimiento que también ha sido un indicador de las tendencias de consumo de los millenials".
Diferentes jóvenes y grupos de investigación que han participado en ese concurso acudieron a esta jornada.
Ha sido el caso del emprendedor Benoit Plitsson, creador de Ici & La, una empresa que prepara filetes y albóndigas de legumbres, cultivadas y procesadas en Francia, una idea con la que ganó el premio Ecotrophelia de su país.
Plitsson abundó sobre la importancia del apoyo de la plataforma FoodLab para conseguir crear una idea realista, el método a seguir, el conocimiento necesario para tomar buenas decisiones y socios para financiar.
Raquel Fernández, una de las ganadoras de Ecotrophelia España del pasado año con Vake it -una tarta a basa de productos deshidratados-, incidió en la importancia de la formación y la información y el método para alcanzar el éxito.
La jornada de emprendimiento en el marco de Aliber comenzó con la presentación de diferentes proyectos internacionales como el FooD-STA, con el que se unen puentes entre la industria, la universidad y la investigación.
Otro de los aspectos que se analizaron son las dificultades para comunicar la innovación en alimentación, un reto con el que trabaja el proyecto FoodforGrowth, también de índole europeo.
En este caso, se detallaron casos concretos como el plan de comunicación que, en el marco de este proyecto, se hicieron de un gazpacho industrial desarrollado por una empresa catalana o de unas cervezas italianas.
