Es un instrumento creado por Bruselas hace un mes para analizar tendencias del sector.
Expertos del Observatorio del Mercado Lácteo han celebrado en Bruselas una primera reunión para debatir los últimos datos del sector y evaluar la situación del mercado a corto y medio plazo.
El encuentro del “consejo económico” del Observatorio tiene lugar un mes después de la creación de este nuevo instrumento, cuyo objetivo es recopilar información y hacer análisis sobre las tendencias en los mercados lácteos europeos y globales.
El observatorio se creó de cara al fin del sistema de cuotas, a partir de abril de 2015, con el objetivo de mejorar la transparencia, facilitar datos precisos a todos los eslabones de la cadena alimentaria y ayudar al sector a adaptarse al nuevo entorno, después de cerca de tres décadas bajo el sistema de cuotas.
Sistema de vigilancia
Además, servirá para vigilar los niveles de producción, el equilibrio entre oferta y demanda, los costes de producción o las perspectivas de mercado.
El encuentro, presidido por la Comisión Europea (CE), reúne a expertos de, entre otras, las organizaciones agrarias y cooperativas europeas (Copa-Cogeca); de la Asociación Europea de Productores de Leche (EDA, en sus siglas en inglés); del Consejo Europeo de Jóvenes Agricultores (CEJA) y de Eucolait (que representa al comercio).
El objetivo es “facilitar, en beneficio de todos los actores, un panorama más claro de la situación del mercado”. La página web del observatorio se actualiza casi cada día y un servicio de alertas por correo electrónico mantiene informadas a las partes registradas.
Bruselas tiene previstas otras medidas ante el fin del sistema de cuotas lácteas
El sistema de cuotas, que seguirá vigente hasta el 31 de marzo de 2015, fijaba una cuota de producción y entregas de leche para cada país, que en caso de excederla debían pagar una tasa conocida como “superlevy”.
La supresión de este sistema genera divisiones entre los Veintiocho, que discrepan sobre las medidas a aplicar para hacer frente a eventuales crisis y, en particular, a la previsible volatilidad de precios tras la eliminación de los límites a la producción.
Además de este instrumento, Bruselas tiene previstas otras medidas ante el fin de las cuotas que incluyen herramientas de gestión del mercado, pagos directos o programas de desarrollo rural.