Los fuertes vientos de los últimos días, junto a la lluvia, han ocasionado la caída de muchos maíces que todavía estaban por cosechar en la provincia de León, ha informado Asaja, que calculó en 26.000 las hectáreas afectadas.
Según esta organización agraria, los daños son desiguales por zonas y parcela, y ha influido, además de la intensidad de las rachas de viento, el vigor de la planta, la variedad cultivada e, incluso, cuestiones agronómicas como el sistema de riego empleado.
Los agricultores que suscribieron el seguro de este cultivo en primavera lo tienen asegurado también contra esta contingencia de daños por viento, por lo que podrán percibir las compensaciones.
Los daños ocasionados se deben a la imposibilidad de recoger las mazorcas por las cosechadoras, dado que la planta se ha quedado pegada al suelo. Otro daño colateral es que estas mazorcas que quedan en el campo nacen con el cultivo del año siguiente, ocasionando pérdidas por menor producción y mayores costes en labores y tratamientos.
Los daños han afectado en mayor o menor medida a 26.000 hectáreas de cultivo, difíciles de evaluar aún, ya que exigiría una peritación parcela a parcela en más de 10.000 fincas en las que todavía quedan maíces por cosechar.
Asaja estima que se encuentran aseguradas el 45 por ciento de las 26.000 hectáreas afectadas. EFEAGRO