La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en el número de mayo de su revista, recuerda que "una mente abierta" puede ser determinante para disfrutar de vacaciones en lugares inesperados y con un nivel de satisfacción que puede sorprender, como Bretaña y Suecia a la hora de optar por destinos internacionales.

Pero si se busca algo más lowcost todavía y se opta por viajar por España y en coche, elegir la gasolinera en la que llenamos el depósito puede suponer hasta cuatro euros de diferencia en cada repostaje. Tras analizar los precios del diésel y gasolina 95 en un total de 7.000 gasolineras de toda la geografía española, la OCU ha elaborado listados con las estaciones de repostaje más baratas en las rutas más habituales durante las vacaciones.

Lowcost en el aire

Las aerolíneas lowcost han revolucionado nuestra forma de viajar abaratando numerosas rutas y democratizando la opción de trasladarse en avión. Sin embargo, para que los trayectos salgan tan baratos como se presupone hay que tener en cuenta ciertas recomendaciones.

Antes de salir, a la hora de pagar, la tarjeta que empleemos puede marcar una diferencia de entre 6 y 10 euros de comisión adicional por lo que conviene leer las condiciones antes de decantarnos por el débito o el crédito.

La tarea de hacer el equipaje requiere cierta planificación estratégica. Asegurarnos de que las dimensiones de las maletas son las aptas para llevarla en cabina y que el peso no excede del límite establecido -diferente según las compañías- contribuirán a evitar facturaciones de última hora, que siempre suponen un coste añadido más alto, casi siempre, que el propio precio del billete. Y recuerda que son muchas las aerolíneas que, sobre todo en vuelos domésticos o hacia destinos cercanos, cobran por la facturación de una segunda maleta.

Asegurarnos de que la maleta no sobrepasa los límites de tamaño y peso estipulados puede ahorrarnos tener que facturarla

Ya en el aeropuerto, es importante llevar con nosotros la tarjeta de embarque. De lo contrario, el descuido puede costar hasta 40 euros adicionales. La tarjeta de embarque no nos asegura un asiento numerado. Sin embargo, algunas aerolíneas permiten elegir asiento o disfrutar de un embarco preferente por un precio variable. Algo que hay que tener muy en cuenta si no queremos sobresaltarnos al contemplar el precio final.

Durante el vuelo, recuerda que un café o un bocadillo pueden costar 3 y 6 euros respectivamente. Si tu presupuesto se ve desbordado con estos costes, ¿por qué no llevar un bocadillo o algún alimento desde casa? Siempre, eso sí, teniendo en cuenta las restricciones de líquidos a bordo.

Información es poder

Por económico que haya resultado el viaje, hay derechos que deben ser respetados. Para evitar que se produzcan vulneraciones, es importante conocerlos y saber cómo reclamar en caso oportuno.

La organización de consumidores FACUA cuenta con diferentes guías para informar a los viajeros sobre sus derechos en barco y tren y también en transporte aéreo ante incidencias como retrasos o pérdida de equipaje.