En el camino hacia la plena recuperación del sector de la cerveza en España, las cerveceras artesanales son las que van más rezagadas, pues tras la emergencia sanitaria se han visto golpeadas por una elevada inflación que está ocasionando una fuerte caída de la producción y del consumo.
Con respecto al periodo prepandemia, estas empresas registran una producción un 20 % menor y han sufrido la pérdida del 35 % de los centros productivos, según datos de la asociación Cerveceros de España.
“La inflación nos afecta muchísimo más, porque los volúmenes de compra que tenemos son mucho menores y no hemos repercutido (en el precio) ni la mitad de los costes que tenemos”, cuenta a Efeagro el presidente de la Asociación Española de Cerveceros Artesanos Independientes (Aecai), Javier Donate.
Según una encuesta realizada por Aecai entre sus asociados, un 57,7 % de las cerveceras artesanales afirma que la situación de inflación está poniendo en peligro su viabilidad, mientras que un 38,5 % cree que le está afectando “mucho”.
El representante de estas pequeñas cerveceras, que producen hasta 50.000 hectolitros al año, también acusa “un parón en el consumo“, pues ante la subida general del coste de la vida las personas dejan de lado aquello de lo que pueden prescindir.
“Somos más prescindibles”, afirma Donate, quien explica que el aumento general del consumo de cerveza en 2022, hasta 58 litros per cápita, ocho más que el anterior, se concentra en productos de menor precio que una cerveza artesanal.
Es algo que entra dentro de lo “lógico” dato el contexto, según Donate, que defiende el mayor precio de las cervezas artesanales por su cuidado proceso de producción.
A ello se suma el encarecimiento de los costes de producción, principalmente por los precios de la energía y las materias primas, pero también de los envases.
Según los datos de Aecai, sus asociados han experimentado un incremento de los costes de producción en sus fábricas de un 37,18 % de media.
Al caer las ventas, los “la ecuación de tener más gastos estructurales desde la propia fábrica, la ecuación de tener más intereses y tener un margen comercial mucho menor, pues hace que todo se haya complicado muchísimo”, lamenta Donate.

En este contexto, Cerveceros de España ha solicitado al Gobierno la reducción de los impuestos especiales para las pequeñas cerveceras, además de la aplicación del tipo superreducido de IVA al consumo en la hostelería, donde este segmento tiene especial relevancia.
“Eso se ha solicitado y no lo ven con malos ojos. Aportamos valor y aportamos diferenciación, aportamos trabajo y estamos dispersos en todas las comunidades. Creo que es un sector interesante para todos y para no dejarlo caer”, destaca el representante de las cerveceras artesanales.
Donate abunda que forma parte de un sector de “empresas pequeñitas” pero que “juega en las mismas reglas que una empresa muy grande” a nivel de impuestos y obligaciones, y considera que “los supuestos deben de adaptarse al tipo de empresa que se es”.
Para este viernes, que se celebra el Día Internacional de la Cerveza, Donate ha querido enviar un mensaje de optimismo y confía en que la labor conjunta de la Administración y el sector acabe por dar con una solución que sirva de ayuda a las pequeñas cerveceras.
“Hay que intentarlo. No tengo la varita mágica, pero creo que lo primero es comunicarlo y sentarnos con las Administraciones, con las grandes compañías y con las asociaciones para buscar esas soluciones.