Habitación de un hotel de oleoturismo. Efeagro/Diputación de Jaén.

Habitación de un hotel de oleoturismo. Efeagro/Diputación de Jaén.

CORONAVIRUS HOSTELERÍA

Con servicio de habitaciones o aforo limitado, los hoteles prefieren esperar

Publicado por: EFEAGRO 29 de mayo de 2020

Aunque en la primera fase de la desescalada pueden prestar servicio de habitaciones y en la segunda fase utilizar un tercio del aforo de las zonas comunes, los establecimientos hoteleros prefieren esperar abrir su oferta de restauración hasta que se permita el movimiento entre provincias.

La mitad de España se encuentra actualmente en la fase 1 y la otra mitad, en la fase 2, lo que en los hoteles se traduce en una serie de normas sobre cómo servir comidas y bebidas a los clientes.

Según las directrices de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Hostelería de España, grandes cadenas y el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), elaboradas a petición de la Secretaría de Estado de Turismo, en la primera etapa solo es posible la restauración mediante el servicio de habitaciones o máquinas expendedoras.

Siguiendo las indicaciones de las autoridades, se mantienen la distancia de seguridad de dos metros y las medidas de protección.

servicio de habitaciones
Un restarurante junto al mar cerrado por coronavirus. Efeagro/Cati Clader

Sin embargo, existe cierta confusión sobre la posibilidad de usar las terrazas, puesto que en general pueden abrir a la mitad de su capacidad, pero en los hoteles las zonas comunes están cerradas, explica a Efeagro el director general del ITH, Álvaro Carrillo.

En cualquier caso, reconoce que esa primera fase “va a durar poco” y después no hay duda de que sí se pueden utilizar esas áreas.

Una apertura progresiva

En las provincias en fase 2 pueden abrir restaurantes y cafeterías con limitaciones de aforo y manteniendo medidas como la frecuencia de limpieza de los objetos y superficies de mayor contacto cada dos horas o el lavado regular de uniformes.

Las terrazas exteriores se pueden emplear al 50 % y los locales con servicio de mesa, al 40 %, sin que se admita el autoservicio en la barra.

Carrillo destaca la novedad del “bufet asistido”, servido directamente por el personal del hotel con pantalla de protección para que el cliente no tenga que utilizar las pinzas por sí mismo, o mediante la presentación de fuentes de comida envasada en monodosis “como en los aviones”.

Como en otros restaurantes, se debe evitar el empleo de cartas de uso común, optando por pizarras, carteles o dispositivos electrónicos, y se debe proceder a la limpieza y desinfección del equipamiento entre un cliente y otro, además de otras normas.

Preparándose para recibir clientes

El responsable del ITH explica que, pese a que algunos hoteles como los de la sierra de Madrid o la playa de Barcelona tienen cierta demanda, el resto de establecimientos se están preparando durante estas semanas para recibir más adelante a los clientes.

Están comprando mascarillas y geles, mientras forman a sus empleados en los protocolos que deberán seguir.

La fase 3 prevé un aforo máximo a la mitad de los comedores, siempre que se garantice la separación de clientes, de al menos de 1,5 metros en la barra; en las terrazas seguirá el limite del 50 % y bares nocturnos, este será de un tercio.

Carrillo considera que los hoteles se reactivarán, incluido su servicio de restauración, cuando se permitan la movilidad entre provincias y la llegada de turistas extranjeros, probablemente en el verano.

El presidente del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), Miguel Mirones, coincide en que “hasta que no se permita el movimiento interprovincial será muy difícil abrir los establecimientos”, que necesitan un número mínimo de clientes.

Los representantes del sector han elaborado sus recomendaciones en coordinación con el ICTE, cuyo responsable cree que “el cliente se adaptará a las nuevas circunstancias para disfrutar de su estancia en la medida de lo posible”.

Las directrices se revisarán en el futuro “a medida que se vayan encontrando alternativas farmacológicas para combatir la covid-19” y se modifique la normativa, según Mirones, quien apunta que estas normas han sido fruto del diálogo social entre los representantes del sector turístico y los sindicatos, y el refuerzo de las administraciones públicas.

“Las soluciones pueden incorporar tecnologías o actuaciones de diseño. Por eso se ha dejado abierto a que cada empresa adopte su plan de contingencia e incorpore los recursos humanos y las tecnologías que necesite”, apunta.