Los bares y restaurantes se preparan para una Semana Santa que deja atrás los datos de la pandemia, con un incremento previsto de la facturación del 5 % con respecto al año pasado, para capear ahora la subida de precios y su efecto en el tique medio.
En 2022 ya se superó en un 1,7 % el gasto de 2019, el año prepandemia, según las cifras que maneja la asociación Hostelería de España, cuyas previsiones indican un crecimiento del 5 % respecto al año pasado.
Con optimismo, los hosteleros de toda España encaran una esperada semana que llena las mesas y las barras de los bares, especialmente en los días que son festivos nacionales.
No obstante, el tique medio de los comensales puede ser más bajo, con un grado de rentabilidad también menor, como consecuencia de la subida generalizado de los precios y la inflación, según ha detallado en declaraciones a Efeagro el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel.
Un incremento de precios que ha provocado que cerca de un 85 % de los hosteleros hayan tenido que realizar cambios en su negocio para adaptarse a esa subida generalizada, según el último informe Indicador de Confianza de la asociación.
De este porcentaje, cerca de un 90 % se ha visto obligado a subir los precios, y un 23,4 % ha cambiado el tipo de productos ofrecidos para evitar incrementarlos o subirlos menos.
Aún así, el efecto de esa posible reducción en el tique medio no va a repercutir en el cómputo general de una semana que, “a pesar de todos los pesares”, maneja unos pronósticos “muy buenos”.
Sea en su propia ciudad o en aquella hasta a la que se desplacen, solo el tiempo puede condicionar la afluencia a los bares de los ciudadanos, un tiempo que se prevé caluroso.
Reservas a última hora
A pesar de contar con una previsión “muy buena” en el sector de la hostelería, Yzuel apunta a que aún esperan a los datos que arrojen las reservas de última hora, opción que “ha llegado para quedarse” y que puede mejorar aún más las previsiones.

En cuanto a las propias reservas, cada vez es más habitual hacer esta gestión a través de internet, por ejemplo, en el caso de Sevilla las reservas online para Semana Santa aumentaron un 150 % el año pasado, según los datos de la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia.
Los bares, ciudad a ciudad
Para la capital andaluza, la tendencia ha variado en el último año: si “tradicionalmente” el Domingo de Ramos era el día con mayor número de reservas, ahora se ha producido un “reparto” y son Jueves y Viernes Santo los días de mayor afluencia con un porcentaje que supera cada una de esas dos jornadas el 30 % de las reservas de toda la semana.
Al igual que en la capital andaluza, en ciudades como Soria o Alicante confirman que el Jueves Santo y el Viernes Santo son las fechas con mayor afluencia.
En el interior de la península, la vocal de Alojamientos Turísticos de la Agrupación de Soriana de Hostelería y Turismo, María Victoria Marco, confirma también la relevancia de las reservas de última hora e indica que, durante la semana, el nivel de afluencia en bares será de entre un 50 % y 60 %.
En cuanto al gasto de los consumidores, Marco ha indicado en declaraciones a Efeagro que, uno de los momentos en los que más se puede notar la inflación es en las cenas.
Y explica que este servicio puede ser sustituido en ocasiones por la elaboración propia de la comida en los apartamentos con el objetivo de reducir gastos, un hecho que confirma también el informe de Hostelería de España, donde se cifra en un 44,5 % el descenso de consumo durante la cena.
En zonas de playa como Alicante ya han notado el incremento de turistas y visitantes a la ciudad, incluso los días previos a la Semana Santa.
Así lo he indicado la vicepresidenta de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Alicante (Apeha), Irene Mas, quien añade que “se está notando” una reducción en el consumo, incremento que no empaña aún así la ocupación en los bares.