Un dedo de literatura, un pellizco de pintura y una brizna de alquimia amalgama la gastronomía, una disciplina que identifica territorios, historia o gentes y que a veces se atreve a formular una teoría social como han demostrado los cocineros del XIX Concurso de Pinchos y Tapas “Ciudad de Valladolid”.
Los precios en bares y restaurantes han subido un 6 % en septiembre de este año respecto al mismo mes de 2022, casi el doble que el Índice de Precios de Consumo (IPC) registrado en el mismo periodo (+3,5 %).
Después de una temporada de verano con contención en el gasto pero con afluencia, la restauración mira al final del curso pendiente de la estabilidad política y de la creación del empleo para mantener el gasto de los consumidores en los bares y restaurantes.
Los bares y restaurantes han concluido la temporada de verano con un 5 % más de facturación respecto al mismo periodo de 2022, cifra que no supera las expectativas del sector hostelero y que responde a una contención en el gasto de los consumidores.
La rentabilidad de las empresas de hostelería se encuentra aún un 5,9 % por debajo de las cifras de 2019, según la patronal del sector, que prevé un verano de récord en facturación y empleo, pero con moderación en el consumo y sin recuperar los beneficios de las empresas.
El termómetro del estado de la hostelería española parece haber obviado el calor y la inflación para marcar “cifras de récord”; la previsión es que bares y restaurantes incrementen un 10 % su caja con respecto al año pasado, pese a las olas de calor y la contención en los bolsillos.
Sin prisa pero sin pausa, los bares y restaurantes españoles se están sumando poco a poco en los últimos años a permitir el acceso de perros a sus locales, una decisión puede atraer más clientela pero también crear polémicas en torno a la “letra pequeña”.
La factura de la luz, que representa el 20 % de los costes totales de los bares y restaurantes, es un factor determinante para siete de cada diez consumidores a la hora de acudir a un establecimiento, según un estudio del grupo de Iluminación Roblan y Hostelería de España.
Los bares y restaurantes se preparan para una Semana Santa que deja atrás los datos de la pandemia, con un incremento previsto de la facturación del 5 % con respecto al año pasado, para capear ahora la subida de precios y su efecto en el tique medio.
España ha perdido 24.470 bares en la última década, lo que supone una media de 6,7 bares al día, una sangría especialmente de pequeños locales de barrio en ciudades y de zonas rurales, que se ha acelerado tras la pandemia, pues en 2021 desaparecieron más de 7.000 establecimientos de este tipo.
A sólo dos días de que el balón empiece a rodar en el Mundial de Fútbol de Catar, los bares y restaurantes españoles vaticinan que será un acontecimiento con un impacto limitado en sus negocios, porque se celebra en una fecha diferente a la habitual y muy próximo a las fechas navideñas.
Casi 143.000 personas viven en España en municipios donde no hay bares o cafeterías abiertas, lo que supone el 0,3 % del total de los residentes en España, según se desprende del informe sobre la Dimensión Social de la Hostelería que se ha presentado este jueves en Madrid.
El 85,5 % de los españoles reconoce que tiene al menos un bar o cafetería de referencia que visita asiduamente y que utiliza mayoritariamente como lugar de encuentro con amigos, vecinos o familiares y que forman parte de su vida cotidiana.
La asociación Hostelería de España ha anunciado que facilitará a las empresas del sector el acceso al Kit Digital, con ayudas de hasta 11.000 euros, con el objetivo de minimizar las barreras entre los niveles de madurez digital, según ha informado este jueves en un comunicado.
Los meses de verano han devuelto a la hostelería unas cifras positivas que incluso superan los niveles prepandémicos con un 27 % más de reservas online en bares y restaurantes con respecto a 2019, según ha adelantado este jueves el portal de reservas de restaurantes digital TheFork.
En el primer día de aplicación de la medida de ahorro energético, el sector de la hostelería ha afrontado su puesta en marcha de forma “generalizada y masivamente”, según ha el presidente de la asociación Hostelería de España, José Luis Yzuel.
La pandemia y la guerra en Ucrania han golpeado fuertemente a la cerveza artesanal en España, que sin los recursos de las grandes firmas de la industria y soportando altos costes de producción apela a su valor añadido para recuperar el terreno perdido en los últimos dos años.
Los datos que manejan consultoras, patronales y empresas cerveceras apuntan a que los españoles volverán a consumir en hostelería como hacían antes de la pandemia, una vez se acaben las restricciones y regrese la normalidad, sin cambios radicales en sus pautas de consumo.
Los bares españoles Paradiso, Salmón Gurú y Two Schmucks, los argentinos Florería Atlántico y Presidente, el mexicano Licorería Limantour y el peruano Carnaval se han colocado este año entre los cincuenta mejores del mundo, según la publicación británica “World’s 50 Best Bars”.
Cientos de profesionales de Hostelería de España y otro medio centenar de organizaciones de ocio y restauración se han manifestado este miércoles en un acto de protesta para pedir medidas de ayuda al sector ante la crisis causada por la pandemia y las restricciones impuestas para prevenir contagios.
