El número creciente de incertidumbres mundiales, incluidas las perspectivas macroeconómicas, el efecto del cambio climático y las enfermedades, darán lugar al déficit limitado de la oferta de cacao para la temporada cacaotera 2022-2023, que comenzó el pasado octubre y finalizará el próximo septiembre.
Así consta en el último boletín estadístico publicado por la Organización Internacional del Cacao (ICCO, por sus siglas en inglés), que contiene las primeras previsiones para la campaña en curso y abunda que en lo que respecta a la demanda, ésta se prevé moderada.
PREVISIONES DE OFERTA Y DEMANDA
En comparación con la campaña 2021-2022, el ICCO prevé que la oferta mundial de cacao aumente un 4 % en el presente curso, hasta los 5,017 millones de toneladas, mientras que espera que la demanda disminuya menos del 1 %, hasta 5,027 millones de toneladas, generando un déficit de unas 10.000 toneladas.
En el mayor productor mundial de granos de cacao, Costa de Marfil, la elaboración ha descendido un 0,5 % desde el inicio de la campaña, situándose en 1,6 millones de toneladas a mediados del pasado mes de febrero.
No obstante, como la cosecha principal aún está en curso, el ICCO confía en que las recientes lluvias en ese país refuercen la producción en los próximos meses.
LA ACTIVIDAD TRANSFORMADORA SE RALENTIZA
El incremento de los costes de explotación por el “fuerte contexto inflacionista mundial” y unos costes energéticos “persistentemente” más elevados se encuentran también detrás de que la actividad transformadora del cacao se haya ralentizado en las principales regiones consumidoras de cacao: Unión Europea (UE), Asia y Estados Unidos.
En Europa, la molienda de cacao descendió un 1,7 % interanual en el trimestre octubre-diciembre de 2022, hasta las 359.577 toneladas, mientras que en Asia el descenso fue del 0,2 %, hasta las 230.806 toneladas y en Estados Unidos la reducción fue del 8,1 %, hasta 107.130 toneladas, según ha consignado el ICCO.
El descenso de las actividades de transformación en Estados Unidos ha estado acompañado de un aumento de un 10 % de las importaciones netas de cacao en grano y productos semiacabados de cacao en ese mismo periodo, hasta las 198.000 toneladas.
Por contra, en la UE las importaciones de cacao en grano y productos semielaborados de cacao también se redujeron, en concreto un 13,1 % interanual en el cuarto trimestre de 2022, hasta 336.000 toneladas, lo que según la ICCO “sugiere una plausible contracción en la demanda de cacao en toda la Eurozona“.
En la medida en que las presiones inflacionistas mundiales acentúan las preocupaciones relacionadas con la demanda de cacao, las moliendas están aumentando en los países de origen.
De hecho, Costa de Marfil prevé procesar casi la mitad del cacao en grano producido en el país.

EL PRECIO SUBE EN EUROPA
Las tensiones inflacionistas se están haciendo notar también en el mercado en origen del cacao, que terminó el año 2022 con aumento del precio promedio diario del 9 % en el mercado europeo en comparación con 2021, alcanzando los 2.249 euros por tonelada. En el mercado estadounidense, por contra, este indicador se situó en 2022 en 2.368 dólares (2.244 euros) por tonelada como dato promedio anual, un 2 % menos que en 2021.
Por su parte, el precio promedio anual durante 2022 de los contratos futuros de compra venta de cacao en el mercado de Londres subió un 7 % interanual, hasta las 1.812 libras por tonelada, mientras que en el otro mercado de referencia, Nueva York, el precio promedio se debilitó un 1 %, hasta situarse en 2.459 dólares (2.330 euros) por tonelada.
Este alza de los precios ha encarecido la elaboración de productos a base de cacao y chocolate y ha repercutido directamente en el consumidor, que en España ha pagado un 18,6 % más en el interanual a febrero 2023, según el último índice oficial de precios elaborado el Instituto Nacional de Estadística (INE).